Altas dosis de dexametasona en niños y adolescentes con epilepsia de difícil control
Resumen
OBJETIVO: Describir las principales características clínicas y evolutivas de una serie de pacientes con epilepsia de difícil control, tratados con altas dosis de dexametasona intravenosa.
MÉTODOS: Se realizó un estudio descriptivo con una serie de 12 casos tratados por epilepsia de difícil control en el Servicio de Neuropediatría del Hospital Pediátrico Docente “Juan Manuel Márquez” de enero de 2010 a septiembre de 2018. Se les administró dexametasona intravenosa a altas dosis en tres días consecutivos cada mes (ciclo) y durante cinco meses, además de los fármacos antiepilépticos que tenían indicados. Se analizó la edad de inicio de la epilepsia y al diagnóstico, la edad al inicio del tratamiento, el tipo de crisis y de epilepsia, el tiempo entre el inicio de la epilepsia y el tratamiento y, además, la causa. Se utilizó el test exacto de Fisher para la determinación de la asociación entre estas dos últimas variables y la evolución clínica.
RESULTADOS: Predominaron los pacientes del sexo masculino, los que iniciaron las manifestaciones clínicas en el primer año de vida, aquellos que presentaron varios tipos de crisis, los que usaban politerapia y tenían una causa conocida de la epilepsia (sintomática). Luego de los cinco ciclos de tratamiento, se detectó una evolución satisfactoria (disminuyó en al menos 50 % la frecuencia de las crisis) en 8 de 12 enfermos. Solo en dos casos se presentaron reacciones adversas al tratamiento (hipertensión arterial), que no requirieron la retirada de la terapéutica.
CONCLUSIONES: Hubo predominio en los pacientes con varios tipos de crisis epilépticas y en los que la causa de la epilepsia fue reconocida (estructural). En ellos, el uso de la dexametasona intravenosa a altas dosis, añadido a otros fármacos antiepilépticos, fue una alternativa eficaz para disminuir la frecuencia de las crisis epilépticas.